La revolución del láser

La revolución del láser

El láser es un dispositivo que emite luz a través de la amplificación óptica y mediante la estimulación de la emisión de radiación electromagnética.

Láser viene de las siglas en inglés «Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation» que significa luz amplificada por emisión de radiación estimulada.

La característica principal de un láser es su direccionalidad, es decir, el rayo es concentrado y recto. El láser se diferencia por su longitud de onda y por su intensidad y así, tiene distintos efectos, unos penetran más y otros afectan más o menos según de qué tipo de tejidos se trate y de su contenido en agua y pigmentos. La acción del láser es puntual y sumamente precisa y no tiene ningún tipo de efecto secundario o nocivo para la salud.

Existen dos tipos de láser a utilizar en Odontología, el láser terapéutico o de baja intensidad, empleado para actuar sobre tejidos blandos como encías o mucosas (el más utilizado es el de diodo), y el láser quirúrgico o de alta intensidad (de erbio) para el tratamiento de dientes ó huesos.

Las aplicaciones del láser son múltiples en Odontología, dadas sus características de precisión, bioestimulación (ya que acelera y facilita la cicatrización mejorando el postoperatorio en la cirugías), cauterización (se produce menor sangrado en las intervenciones), efecto analgésico (se requiere menor cantidad de anestesia y se disminuye la inflamación), disminuye la sensibilidad dental, y posee propiedades antisépticas (disminuye el riesgo de infección).Así pues, hoy en día se usa en el campo de la periodoncia (reduce los microorganismos dentro de las encías), de la cirugía oral (estimula el proceso de osteointegración en la colocación de implantes dentales), de la endodoncia, de la Odontología conservadora (en el tratamiento de las lesiones de los dientes por caries) o de la Odontopediatría.

Source: La Razon

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