Hace un tiempo salió a la luz el robo de un informático en el Banco de Chile. Elías Lillo, funcionario de Operaciones y Tecnología del Banco de Chile, robó 450 millones de pesos, aunque con el tiempo se supo que en realidad fueron 2.500.

El cargo que ostentaba le sirvió para hacer una elaborada ingeniería social con sus jefes y robar grandes sumas. ¿Cómo lo hacía? desviaba dineros del banco, desde diferentes cuentas, y los transfería a la cuenta corriente de su padre. Acto seguido, engañó a su padre para que girara cheques a su nombre y los cobraba él mismo

En síntesis, logró defraudar a la empresa con más de $2.500 millones que usó para mantener a varias familias, gastar en amantes, lujos y casinos.

Particularmente, compró ropa, arrendó autos de lujo y salió con sus amigos a gastar en exceso en diferentes lugares por casi una década. “Salía con mujeres, iba al casino, me gastaba mi plata, contrataba prostitutas (…) No hay cuerpo que aguante”, dijo en declaraciones rescatadas por biobiochile.

No para menos, el hombre confesó al canal CHV que perdió $14 millones en el casino, logró mantener a tres familias, ocho amantes y gastar hasta $3 millones en escorts, en un solo día.

En todo caso, el responsable dijo al mismo canal que devolvería el dinero.

Source: fayerwayer