El test para detectar la hepatitis C, fuente de ahorro para el Estado

El test para detectar la hepatitis C, fuente de ahorro para el Estado

Hace poco más de dos meses que médicos y pacientes alzaban su voz para pedir al Ministerio de Sanidad y a las comunidades autónomas la puesta en marcha de un plan nacional para el cribado del virus de la hepatitis C (VHC) con el objetivo de hacer aflorar a los casos que están aún sin diagnosticar mediante un simple análisis de sangre que apenas cuesta tres euros. Pues esta semana, y con motivo de la celebración del congreso nacional de la Asociación Española de Estudio del Hígado (AEEH), se han dado a conocer los resultados de varios estudios que constatan la coste-efectividad de esta estrategia, es decir, que el ahorro que consigue su puesta en marcha supera el coste que supone llevarlo a cabo.

El primero de ellos (que además es la primera estrategia de cribado propuesta para una cohorte real en la que se incluyeron 12.515 personas), concluye que «es coste-efectiva en cualquier grupo de edad, y especialmente entre los 45 y 49 años». El segundo estudio, basado en un modelo matemático de decisión, llega a la conclusión de que «el cribado en población general de entre 20 y 79 años es más coste-efectivo que el de la misma población con factores de riesgo». En concreto, la relación coste-utilidad incremental de una estrategia frente a otra fue de 8.914 euros, por debajo del umbral de eficiencia aceptado en España.

Según explica María Buti, co-autora de este último trabajo y presidenta de la AEEH, la tasa de diagnóstico de la enfermedad en España es aún baja y el número de adultos que desconoce su infección se estima en alrededor de 70.000, los cuales pueden transmitir la infección a través de prácticas de riesgo y un porcentaje variable pueden desarrollar fibrosis hepática avanzada, cirrosis y finalmente cáncer de hígado. «La identificación de estas personas y su tratamiento es una buena inversión en salud, como se demuestra en estos estudios», señala la experta.

Además, una tercera investigación, advierte del riesgo de no iniciar ya estas políticas de cribado. Partiendo de las bajas tasas de diagnóstico actuales, dicho estudio concluye que en el año 2022 se podría llegar a un fenómeno de «agotamiento diagnóstico» de la infección por VHC en el que unos 161.000 pacientes infectados permanecerían sin diagnóstico y, por tanto, sin acceso a un tratamiento curativo. De modo que si el cribado no comienza ya, no alcanzaremos los objetivos de eliminación de la OMS para 2030, año en el que el estudio estima que todavía habría en España más de 98.000 pacientes infectados.

Para la AEEH, estas investigaciones confirman, al mismo tiempo, la posibilidad real y la viabilidad de lograr la eliminación a corto-medio plazo de la hepatitis C en España, pero también el riesgo de no lograrlo, si a la universalización del tratamiento no se suman enseguida las necesarias estrategias de cribado. Hasta este momento, los estudios realizados en nuestro país en población real sitúan la prevalencia de la infección activa por el virus C en el entorno del 0,3-0,4%, muy por debajo de las cifras que se manejaban con anterioridad. Precisamente la introducción de los nuevos tratamientos contra el VHC logra evitar entre 74-87% de las complicaciones clínicas secundarias. Así lo pone de manifiesto otro trabajo, realizado por especialistas del Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra, y que evaluó los resultados de los dos primeros años de aplicación del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C en España, desde la perspectiva de la reducción de los eventos clínicos futuros: el 87% de cirrosis descompensada; 74% de cáncer de hígado; 84% de trasplantes hepáticos y 82% de muertes por causa hepática, en comparación con la estrategia de tratamiento previa.

Source: La Razon

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