«El papel preventivo de la endoscopia es clave para evitar el cáncer colorectal»

«El papel preventivo de la endoscopia es clave para evitar el cáncer colorectal»

1- ¿Ante qué síntomas se recomienda la realización de una endoscopia?

Puede recomendarse para descubrir las causas de los síntomas digestivos: disfagia, anemia de causa no aclarada, rectoragia, hematemesis, diarrea crónica. Asimismo, para el diagnóstico y la estadificación del cáncer digestivo, para valorar anomalías encontradas en los estudios por imágenes, para la toma de biopsias en determinadas patologías, para el diagnóstico y tratamiento de la hemorragia digestiva alta y baja, en los pacientes con coledocolitiasis y tumores biliopancreáticos, en el tratamiento de pólipos y cánceres digestivos, en el tratamiento de la obesidad, sin olvidar el papel de la endoscopia en la paliación de la patología tumoral. No obstante, muchas de las exploraciones endoscópicas hoy en día son preventivas en pacientes asintomáticos. Y es esta «indicación preventiva» la que ha cambiado el papel de la endoscopia en los últimos años, siendo probable que no exista ninguna técnica en gastroenterología que aporte tanto a la prevención de las enfermedades neoplásicas, en especial del carcinoma colorectal.

Destacamos aquí los programas de cribado de cáncer colorectal en personas asintomáticas y sin antecedentes familiares entre 50 y 70 años (aunque en la última reunión europea se barajó bajar la edad recomendada a los 45 años) y los programas de seguimiento en población con antecedentes familiares para su detección precoz, que ha provocado la creación de unidades de alto riesgo de cáncer colorectal y de otras patologías neoplásicas.

2- ¿Qué patologías son más comunes?

La neoplásica, especialmente el cáncer colorectal; por reflujo gastroesofágico, los trastornos funcionales del tubo digestivo, la esteatohepatitis no alcohólica, la enfermedad inflamatoria intestinal, la celíaca, las hepatopatías de diferentes etiologías, diverticulitis, pancreatitis aguda biliar, colelitiasis y coledocolitiasis…

3- Sobre el uso de la sedación, ¿qué papel juega este elemento?

Su uso debe ser una rutina obligada en todas las exploraciones endoscópicas. Esta técnica es beneficiosa para el paciente, ya que otorga confort y ausencia del dolor; y también para el endoscopista, pues le permite realizar su trabajo con tranquilidad.

4- ¿Qué mejoras que se han introducido con los nuevos equipos?

Las mejoras principales se basan en las capacidades de alta definición de las imágenes de videoscopia, junto con extras como el uso de magnificación (aumento de zoom óptico hasta 150-160 veces) y los filtros especiales de luz para ver los patrones superficiales. Esto contribuye a aumentar nuestra capacidad de identificar lesiones (pólipos, cánceres superficiales precoces en fase inicial) y prever el tipo de lesión antes de su tratamiento.

5- ¿En qué enfermedades se emplean éstos?

En la identificación y valoración de pólipos colónicos, esofagitis crónica (esófago de Barrett), tumores superficiales precoces de esófago, estómago y colon.

6- ¿Qué tipo de abordajes terapéuticos se realizan con estos equipos?

Se pueden realizar diferentes procedimientos como la extirpación de grandes pólipos, de tumores superficiales de estómago y esófago, el drenaje de quistes pancreáticos, la desobstrucción de conductos hepáticos…

7- Estos avances tecnológicos, ¿cómo repercuten en el paciente?

Por un lado, aumentan nuestra capacidad de diagnosticar precozmente cánceres en fase muy precoz, y por tanto curables con técnicas de endoscopia, lo que mejora el pronóstico del paciente. Además, los procedimientos por endoscopia son menos agresivos y con menor riesgo de complicaciones que sus equivalentes por cirugía.

8- ¿Y en el profesional?

Le obligan a realizar procedimientos de evaluación más cuidadosos y prolongados para aprovechar al máximo los avances en la búsqueda de lesiones. Igualmente, le permiten más versatilidad y capacidad de tratamientos no quirúrgicos, lo que supone mayor potencialidad y responsabilidad en procedimientos curativos de lo que tenía hace 20-30 años.

9- Elevar el número de procesos, ¿aumento la experiencia de los clínicos?

No necesariamente. Las nuevas tecnologías contribuyen a prolongar los procedimientos, en el sentido de que diagnosticamos más lesiones, lo que significa mayor tiempo de evaluación y, en muchos casos, extirpación de las mismas. El aumento de los procesos vendría determinado por otros factores, principalmente el diseño de las nuevas unidades de endoscopia que permita la generalización de la sedación profunda, la mejora en los flujos de pacientes entre salas de preparación, salas de procedimientos y recuperación, zonas de esterilización…

10- ¿Cuáles son las mejoras que depara el futuro en el área de la endoscopia digestiva?

El desarrollo de las técnicas por imagen, la aparición de nuevos biomarcadores y, en un futuro cercano, la posibilidad de la realización de la biopsia líquida hará posible un diagnóstico precoz en patología neoplásica del tubo digestivo. Todo esto llevará a la progresiva desaparición de la endoscopia diagnóstica. Este hecho hará que la endoscopia terapéutica siga creciendo y alcance un protagonismo capital en la medicina moderna. Habrá que valorar en un nuevo escenario el paradigma de los nuevos tratamientos en patología digestiva. En el área de la patología biliar se sigue ensayando el nuevo endoscopio digital Spy Glass (aunque ya es una realidad), que navega por la vía biliar y pancreática y permite hacer un diagnóstico diferencial entre una lesión benigna y maligna, realizar biopsias de una manera dirigida y directa y ofrecer un tratamiento según las patologías diagnosticadas. En el área de la ecoendoscopia se están realizando múltiples investigaciones: disminuir el tamaño de los aparatos, valorar el cribado en pacientes con alto riesgo de cáncer de páncreas y tratamientos de tumores pancreáticos. En el área terapéutica el avance más notable es la endoscopia a través de orificios naturales (NOTES) que, junto con las nuevas plataformas robóticas, permitirá la realización de técnicas a través de la luz del tubo digestivo. Por último, tendremos mayores capacidades de imagen, asociar tecnología de inteligencia artificial en el diagnóstico y tratamiento, mejoras en reconocimiento de voz e integración de información diagnóstica en la elaboración de informes… Igualmente, mejoras en los modelos de entrenamiento para los nuevos profesionales de endoscopia, con el fin de mejorar nuestras habilidades en el creciente campo de la endoscopia digestiva.

Source: La Razon

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