El alzhéimer también golpea al cuidador
Quemados, hastiados, desmotivados… Los familiares que cuidan de una persona con alzhéimer sufren los efectos “secundarios” de la enfermedad. La falta de agradecimiento, los continuos despistes y los malos modos son la moneda de cambio que, sin querer, dan los casi 700.000 españoles a sus cuidadores. La enfermedad neurodegenerativa es dura, porque mientras deja huella en unos borra todo rastro en otros. Los expertos aseguran que un buen cuidador tiene tanto efecto en un paciente como una terapia. Por eso, nueve de cada diez considera que precisa formación específica para ofrecer un buen soporte a su familiar con alzhéimer, como recoge el estudio de CeafaSigue leyendo