El Parque del Oeste Alí Primera, ubicado en la populosa parroquia Sucre, recibió desde las 8:00 de la mañana a cientos de familias. A la entrada del parque esperaban a los pequeños la fuente de agua, atracción que fue la más visitada del parque y en la que los consentidos de la casa se deslizaron, corrieron y jugaron hasta más no poder.

Quienes no quisieron mojarse brincaron en los colchones inflables que se instalaron a lo largo del parque. Un montaje simbólico del vivero ofreció a los visitantes la oportunidad de aprender sobre las distintas especies de plantas, cómo germinarlas y cuidarlas.
Más adelante una exposición de pieles y cráneos satisfizo los gustos de los más osados, muestra a través de la cual los usuarios y usuarias conocieron más a fondo todo lo relativo a la fauna con el fin de crear conciencia sobre las especies en extinción.

El pasillo Bulevar los maestros, del parque Alí Primera, exhibió la Feria Artesanal del Juguete, un espacio que puso a la disposición de los visitantes títeres, muñecas de trapo, juguetes de madera, trompos, juegos de té, papagayos, bisutería y bolsos, entre otras curiosidades.

El Túnel de las ánimas fue otro de los más visitados. Allí los niños y niñas se adentraron en un recorrido de espantos y misterios que asustó y divirtió a muchos.

El anfiteatro instaló un circo en el que se ofrecieron actos de malabares, magia, acrobacias; mientras que en la concha acústica presentaron agrupaciones musicales.

Los abuelos también tuvieron un espacio dedicado a ellos en el parque del Oeste. A partir de la 1:00 de la tarde la Fundación Boleros y Sabor le puso el toque musical y bailable a la jornada.

Las actividades, que se extendieron hasta las 5:00 de la tarde, beneficiaron a unas 20,000 personas aproximadamente, informó Karelis Espin, coordinadora del parque recreacional.

Al otro lado de la ciudad en el Parque Hugo Chávez, la imagen se repetía, la fuente de agua acaparó las ganas de quienes no dudaron ni un instante en meterse a chapotear y gozar del agua. El espacio contó también con la instalación de colchones inflables.

Las familias, provenientes de los urbanismos de la Gran Misión Vivienda Venezuela disfrutaron de un rico día de compartir. Muchos llevaron sus esterillas o sábanas y se acostaron en la grama a disfrutar del clima y una rica comida.

La plaza Diego Ibarra, ubicada en el casco histórico de la capital, también tuvo sus chorritos de agua. Allí se amenizó la tarde con pinta caritas, clases de bailoterapia, juegos de pelota, entre otras actividades deportivas y recreativas, trampolín, alquiler de bicicletas y la ya acostumbrada ciclovía.

Por su parte en el Parque Los Caobos, ubicado en las adyacencias de Bellas Artes, se instaló, como todos los domingos la Asociación de Los Caobos que trabaja en protección de estos espacios y que en esta oportunidad ofreció, para esta celebración, un rincón dedicado a los más pequeños.

Las actividades iniciaron con un performance de telas, seguido de una siembra de árboles y más adelante continuó con actividades de pintura en las que participaron niñas y niños de todas las edades.

En las adyacencias de la fuente se presentó la pieza teatral Fábulas, a cargo del Ateneo Casa del Arcoíris.

Asimismo, en los alrededores el Instituto Municipal de Deporte y Recreación de la Alcaldía de Caracas (Imdere) montó sendos kioscos en los que los infantes disfrutaron confeccionando papagayos y pintando, así como una pared de escalada, como parte del I Festival de Juegos Tradicionales que se inició el día sábado. También estuvo presente la Brigada Miguel Vicente Pata Caliente que permitió a los chiquillos plasmar su arte.

AVN/OS