EFE
El jefe del equipo McLaren, Eric Boullier, ha asegurado que el monoplaza británico que pilota Fernando Alonso «va bien», y se ha alegrado de que este jueves en su escudería hayan podido trabajar en un programa comprimido pero intenso, sin que el tiempo haya sido una barrera.
El jefe del equipo McLaren ha avanzado que de cara a la semana que viene, cuando se realizará la segunda tanda de cuatro días de entrenamiento en el Circuit de Barcelona (del martes al viernes), su equipo llevará a cabo «distancias de carrera», más allá de los ‘stints’ que han ido realizado estos días, con registros más que interesantes por porte tanto de Fernando Alonso como del belga Stoffel Valdoorne.
Ha reconocido que el McLaren ha tenido problemas con la refrigeración, pero le ha restado importancia al recordar que este asunto «es uno de los puntos en el que las escuderías nos centramos en la primera semana», dando a entender que no son deseables, pero sí esperados, dentro del trabajo de ensamblaje de todos los componentes.
De la salida de pista que tuvo Alonso el primer día, como consecuencia de una tuerca defectuosa que hizo saltar la rueda posterior derecha, Boullier la ha descrito como un «tornillo estúpido que vale dos libras» y que se rompió.
Lo que peor le sentó de la salida de pista que tuvo a Alonso toda la mañana en el garaje «fue el tiempo que perdimos», ya que debieron reconstruir toda la caja de cambios.
Boullier saca buenas conclusiones de los cuatro días de trabajo en Montmeló y del tiempo en que el monoplaza ha estado en la pista. «El coche va bien. La aerodinámica, también. El resto es secreto», ha sentenciado, ilusionado porque las «primeras reacciones han sido satisfactorias» y dentro de las previsiones esperadas en el equipo.
Al líder del equipo en el garaje de McLaren no le preocupa «cuánto hemos ganado por vuelta», al revelar que en McLaren «tenemos nuestros números», sino que el objetivo que persigue la escudería inglesa va encaminado en volver a optar por los podios y el triunfo. «Lo que nos importa es volver a la cabeza», ha deseado.
Source: Meridiano